Por fin me he decidido a experimentar con el sirope de ágave en los postres y debo decir que el resultado ha sido más que satisfactorio. Como ya os he contado, me he propuesto consumir menos azúcar, tanto en comidas como en bebidas, y aunque no resulta nada fácil (os sorprendería ver la cantidad de azúcar que se le añade a prácticamente todo lo que compramos ya preparado, incluso una simple ensalada) poco a poco me las ingenio para acostumbrar al paladar.
Estas magdalenas a muchos os parecerá que son poco dulces (ese era mi objetivo), no pasa nada, añadid una cucharada más de sirope u optad directamente por el azúcar.
Ingredientes
- 2 ó 3 zanahorias
- 140g de harina de trigo
- 1 sobre de lavadura en polvo
- 2 cucharadas de sirope de ágave ( o 90g de azúcar de caña integral)
- 3 huevos
- 100ml de aceite de girasol
Elaboración
Pela y ralla las zanahorias y reserva.
En un cuento casca y bate los huevos, añadiendo lentamente el aceite y el sirope de ágave. Sin dejar de remover, incorpora la harina y la levadura y por último la zanahoria. Bate hasta que todos los ingredientes se mezclen bien y rellena los moldes para magdalenas (a mi me salieron unas 10). Hornea 20 minutos a 180º y ¡listo!
*La decoración no es más que un puñado de frambuesas trituradas con una cucharadita de sirope de ágave.